MENSAJE DE LA MENTE INCONSCIENTE

«CUANDO EL CUERPO MANIFIESTA UNA ENFERMEDAD, PROCUREMOS SANAR LA MENTE INCONSCIENTE»

Mente-Cuerpo

En nuestra actualidad tendemos a tratar la enfermedad como algo externo y ajeno a nosotros, como algo que viene de fuera y nos invade, como si fuéramos una máquina que se avería y que hay que repararlo.

Existen grandes avances terapéuticos, pero las investigaciones solo se centran en el cuerpo, sin tener en cuenta que dentro de ese cuerpo hay un ser que piensa y siente. Por tanto, no sería tan descabellado asumir que el cuerpo no está enfermo, el que está enfermo es el ser humano, en tanto que su conciencia pierde la armonía.

«CUERPO Y MENTE SON PROCESOS SISTÉMICOS Y SE INFLUYEN MUTUAMENTE»

Image result for la mente y el cuerpo

Un cambio en nuestra mente afecta a nuestro cuerpo.

Por tanto, creer que sanarnos consiste en tomar pastillas, someternos a una operación o hacer una dieta no es del todo acertado. Para vencer la enfermedad también es necesario apropiarse de los pensamientos y emociones que se encuentran debajo de ella. Desde esta perspectiva la enfermedad no es algo malo, es una reacción inteligente de nuestro cuerpo y nuestra mente que nos orienta hacia un estado de equilibrio e integración del que nos habíamos apartado. El síntoma hace de guía para ayudarnos a encontrar aquello que nos falta.

Hay tres momentos importantes relacionados con el origen de los síntomas o enfermedades.

  • Etapa transgeneracional, los conflictos que generaciones antes no han podido resolver y se pasan, inconscientemente, de generación en generación para poderlo solucionar.
  • Desde la concepción, embarazo, parto y hasta los doce años de edad aproximadamente, ya que todo lo que ocurre aquí queda grabado en el inconsciente biológico como recuerdos centrales.
  • Los conflictos que la persona vive en el presente relacionados con experiencias de la vida cotidiana de la persona.

Cada forma de expresar del cuerpo es portadora de una información, nos indica un problema, un conflicto por resolver en nuestro interior, una carencia. Por eso, si aprendemos a reconocer los síntomas y a interpretarlos, nos daremos cuenta de que estos hablan sobre nosotros mismos.

El síntoma o la enfermedad, al fin y al cabo, es el efecto de una causa que no estamos sabiendo ver, por ello, erradicarlo es útil, pero no suficiente si no eliminamos la causa. Si nos limitamos a eliminar el síntoma, puesto que este nos resulta molesto, es probable que aparezca de nuevo con más fuerza o manifestándose de otra manera, es necesario aceptarlo y prestarle atención.

Cada parte del cuerpo representa simbólicamente un área de nuestra vida. Las piernas nos permiten avanzar e ir hacia los demás, los ojos nos hablan de nuestra manera de ver y enfocar la vida y a los demás, la piel representa la frontera del yo y del contacto con el otro, los brazos nos hablan de la acción, etc. Si una parte del cuerpo reclama nuestra atención deberíamos pensar en qué nos puede estar queriendo comunicar en función de lo que esa parte representa de manera simbólica. Si rechazamos un síntoma estamos rechazando una parte de nosotros mismos.

Para poder aceptar lo que nos pasa es necesario hacer una pregunta clave:

¿CUAL ES LA HISTORIA DETRÁS DE ESTA HISTORIA?

Aquí empieza el encuentro con nosotros mismos, y lo más importante es descubrir qué nos quiere transmitir ese síntoma, que es lo que nos quiere hablar el cuerpo a través de ese dolor que se manifiesta en nuestro cuerpo.

También es útil preguntarse qué beneficios obtenemos mediante el síntoma y si podríamos conseguir lo mismo sin necesidad de él. Muchas veces existen razones ocultas que hacen que nos resistamos a la sanación, a veces el síntoma proporciona una recompensa, como por ejemplo, atención o afecto, también nos puede servir de recurso para manipular o culpar, puede ocultar miedos, nos puede permitir evadir responsabilidades, nos puede dar una identidad o ser nuestro compañero, por lo que se experimentaría un vacío sin él, etc.

En resumen, se podría decir que la salud es un proceso dinámico que se logra a través de tener una buena comunicación con nosotros mismos, por el contrario, la enfermedad es la consecuencia de haber perdido el contacto con nuestros sentimientos. De este modo, nuestros síntomas físicos corresponden a nuestros desequilibrios psíquicos y emocionales, lo cual significa que los problemas emocionales están relacionados con las sensaciones del cuerpo, obligándonos a cambiar nuestras creencias negativas para superar la situación.

Para saber exactamente que es lo que nos quiere comunicar nuestro Inconsciente es preciso conectarnos con él y comunicarnos, y este proceso se logra gracias a las técnicas muy poderosas que nos brinda la Programación Neuro-lingüística.

CONTÁCTENOS Y TE AYUDAREMOS A DESCUBRIR LA CAUSA  DE ESE DOLOR QUE TRAES EN EL CUERPO COMO SÍNTOMA QUE NECESITAS SANAR EN TU INTERIOR.

 

Deja un comentario